La generosidad es un valor esencial que debemos inculcar desde la más tierna infancia en nuestros jugadores. No se trata de obligar a los niños a compartir con los demás, sino a generar en ellos un sentimiento de generosidad. Esto significa, que el deseo de compartir salga de forma natural de ellos mismos porque entendieron que siendo generoso con los demás consiguen ser más felices.
Si a tus jugadores les cuesta ser generosos, tal vez necesiten una ayuda. Nos hemos basado en la web: https://www.guiainfantil.com para darte 10 ideas para conseguir esa generosidad de tus jugadores.
1.Da ejemplo a tus jugadores. El ejemplo del entrenador es el mejor modelo para ellos. Si tú eres generoso con las personas cercanas a ti, tus jugadores se darán cuenta de que es una actitud que debe ‘copiar’. Cuando al fin tengan gestos de generosidad, no olvides elogiarles para que comprendan que te alegras mucho por su actitud.
2. Anímale a compartir con sus compañeros. Compartir los caramelos de un cumpleaños al detectar que uno se ha quedado sin, compartir el champú con otro compañero que se le ha olvidado, compartir tras el entrenamiento tu bocadillo con otro que se ha quedado sin.
3. En las conversaciones y en las preguntas que realices, que aprendan a esperar su turno. De esta forma entenderán que no siempre pueden acceder a sus caprichos y que tiene que aprender a ceder.
4. Utiliza los cuentos y fábulas con valores. También películas. Existen muchos cuentos y fábulas en donde el valor de la generosidad es el hilo conductor de la historia. Si a tus jugadores no le gusta tanto leer, opta por las películas que también transmiten valores. Cada semana una historia para comentarla juntos. Luego, en los entrenamientos, ser capaz de enlazar con la historia para reforzar el objetivo de ser generoso.
5. Enséñales a entender sus sentimientos y a expresarlos. A nadie le gusta compartir si eso le genera enfado y frustración. Pero si tus jugadores expresan lo que sienten, puedes hablar con ellos y explicarles qué deberían sentir al compartir. Cuando sean capaces de sentirse bien compartiendo sus cosas, al comprobar la felicidad de otros, entonces, habrás conseguido que sean de verdad generosos.
6. No les obligues nunca a compartir. La generosidad es un valor esencial y también un sentimiento que debe nacer de forma espontánea. Si tus jugadores no quieren compartir sus cosas, no les obligues. Eso es una imposición, y no les haces ningún favor porque no verá la generosidad como algo bueno, sino algo que le transmite frustración y rabia. Nunca impongas, debes convencer.
7. Aumenta su empatía. Ayúdales a observar las necesidades de otros. Si tus jugadores son capaces de sentir empatía, serán conscientes de las necesidades de otros. Está íntimamente relacionado. De esta forma entenderán que necesitan compartir sus cosas. Si por ejemplo en un partido uno consiguió muchos goles y su compañero no consiguió ninguno, gracias a la empatía conseguirá darse cuenta de que su amigo está triste y querrá compartir, de forma natural, sus buenas acciones con él. Es el momento de destacar los buenos pases que realizó o el gol que salvó cuando estaba a punto de entrar.
8. Anímales a tener detalles y sorprender a sus amigos. Si tú tienes detalles con tus jugadores y les sorprendes, ellos será consciente de la felicidad que le aporta, y si les animas a hacer lo mismo con sus amigos, seguramente estén encantado de hacerlo. Gracias a estos detalles, se darán cuenta de lo fácil que es hacer felices a otros mediante pequeños gestos. Por fin entenderá que la generosidad le aporta un beneficio: la felicidad de ver felices a otros.
9. Nunca les digas frases como ‘eres muy egoísta’ o ‘Eres muy malo por no compartir’. Lo único que haces con esto es minar su autoestima y rebelarse frente a lo que su entrenador intenta imponer. La generosidad nunca debe ser una imposición, sino un sentimiento que nazca de forma altruista. Tus jugadores serán generosos cuando descubran que vale la pena serlo. Si no comparten, se darán cuenta de que los demás del equipo le rechazan. Si comparte, verá que los demás niños le valoran más.
10. Anímales a colaborar con tareas o encargos en el equipo. Si tus jugadores colaboran durante su estancia en las instalaciones deportivas con pequeñas tareas, se darán cuenta del valor tan importante que tiene ayudar y regalar tiempo de forma generosa con los demás. También serán conscientes del importante valor de la cooperación por el bien de todos.
10 ideas para que tu equipo sea más generoso
Pedro Marcet
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