Conforme va avanzando el partido, estamos más cansados y podemos tener más errores. Durante el entrenamiento, pasa lo mismo. A lo largo de una sesión de entrenamiento, posiblemente al final, al estar saturados, la atención del jugador baja bastante. Es importante que el entrenador lo sepa y lo tenga en cuenta.
Si nos centramos en analizar el error, todo lo que hemos dicho tiene sentido. Solemos equivocarnos más cuando perdemos la concentración y la atención en lo que hacemos. Esto es así siempre en el ser humano.
Hemos de tenerlo en cuenta a la hora de enseñar cualquier contenido. Si alargamos mucho una actividad puede ocurrir que el mensaje que queramos transmitirle ya no alcance su atención porque está cansado y no puede concentrarse en lo que le indicas. ¿Cómo mejorar la atención entonces?
Recomendaciones para mejorar la atención
De ahí las recomendaciones que siempre se destacan en cuanto a decir las cosas, con el menor número de palabras posibles y que sean claras, para que el jugador pueda entenderlas con facilidad y sencillez. Una buena comunicación mejora la atención del jugador.
Lo que está recomendado en la práctica pedagógica es que un entrenador debe ser capaz de detectar cuándo aquella actividad no da más de si. Lo notas porque los jugadores ya no le ponen esa intensidad, se les ve más distraídos, menos concentrados. Se están aburriendo y es el momento de cambiar de actividad. Ofrecer una nueva variante, un nuevo reto que permite reactivar la atención del jugador como si volviera a empezar de nuevo.
Pocas palabras, actividades de corta duración, dependiendo de la edad. Si somos inteligentes, el mensaje que queremos darle al jugador lo debemos dar en el momento en el que puede prestarnos su máxima atención.
“Esa es una de las habilidades mágicas del buen entrenador: Saber ofrecer esas dosis mejora la atención con lo que cada palabra entra hasta el fondo y queda grabada en su memoria para siempre.”
El tono de voz mejora la atención
Nunca he entendido a estos entrenadores que hablan tan fuerte. Yo mismo era uno de esos. Hasta que me di cuenta del ridículo que provocaba. Quizá es para que te escuchen mejor. Lo que no saben es que el nivel de voz debe saberse modular: ahora bajo el tono, ahora la subo un poco, ahora lo mantengo y de pronto, hago un silencio. Los silencios del entrenador. Es algo fantástico que animo a ponerlo en práctica. Son increíbles.
Cuando hablas tan fuerte, lo que consigues es que se acostumbren a oírte así y les parece normal. Quiero decir que no surte ningún efecto positivo de ello y quizá es más natural hablar con tu tono normal. Pienso que eso también cansa menos a tus jugadores y posiblemente te escuchen más y mejora su atención.
Sorpréndeles y mejorarás su atención
La razón de ofrecer alicientes a tus ejercicios hace mejore su atención y surgen menos errores. Cuando hablo de alicientes me refiero a sorprenderles cada día con algo. Eso si que es conseguir el interés de tus alumnos: ¿con qué nos sorprenderá el entrenador hoy? Hasta les hace ilusión que llegue el momento del entrenamiento.
Al preparar profesionalmente los ejercicios con cierta creatividad, estás consiguiendo sin darte cuenta una gran variedad de propuestas con lo que el jugador no tiene posibilidad de aburrirse o cansarse ya que la novedad siempre fija más la atención de nuestros jugadores.